Tetralogias que debieron quedar en trilogias

Hoy me gustaría comentar dos tetralogías que claramente han decepcionado en su cuarta entrega, me refiero a Indiana Jones y la Jungla de Cristal.

Estas dos películas comparten varias características, las tres primeras partes de la saga se hicieron en un plazo de tiempo más bien corto, y la cuarta ha tardado bastantes años en llegar. Comparten también a un héroe humano y con un sentido del humor algo peculiar, el genero de aventura lleno de mamporros, y algunos malos bastante bien concebidos. Además las dos han seguido la misma trayectoria respecto a exito: una primera parte grandiosa, una segunda con un poco más de lo mismo, una tercera parte grandiosa gracias a un secundario de lujo, y una cuarta parte deprimente.


En el caso de Indiana Jones, la búsqueda del arca de la alianza nos llevaba a toda una iconografia  que por si sola despertaba la imaginación, la segunda parte, con aquellas piedras de sankara hizo la historia algo más floja, pero la vuelta a los temas misticos de la tercera, y el contar con un secundario de lujo como Sean Connery y unos malos nazis, hizo que nos quedara un gran sabor de boca con la trilogía. La cuarta parte, ha perdido el sentido del humor, la historia no ha despertado la imaginación, y nuestro héroe humano ha perdido su humanidad al sobrevivir como si nada a una explosión nuclear. En definitiva, parece una mala broma.


El caso de La Jungla de Cristal es parecido, la primera parte nos mostraba a un héroe socarrón que sufría con su mujer, y se arrastraba por el edificio con los pies sangrantes por unos pequeños cristales. Funcionaba. La segunda elevó el listón, más malos,  más explosiones y la misma formula. La tercera cambió la idea de que la acción se desarrollara en un mismo lugar ,que era lo que había caracterizado  las otras dos películas, y vimos al héroe ir de aquí a allá de la ciudad, y además Samuel L. Jackson era un secundario que le iba genial, ya que poseía como personaje el mismo humor negro que su camarada Bruce Willis. Sin embargo la cuarta pierde este impacto, Bruce vuelve a dar vueltas por la ciudad, pero en este caso su secundario es un soso, el malo de risa y sus combates son sobrehumanos, incluso es capaz de sobrevivir a un ataque de un caza que le  tira una carretera encima. Penoso.


En definitiva, Hollywood se ha dedicado a hacer caja y no innovar, y con ese paso ha manchado dos de las sagas que más alegrías nos han dado.

By Salva Cid.